lunes, 23 de agosto de 2010

Septiembre de acciones

A comienzo de agosto el presidente Barack Obama realizó una inusual reunión con un escogido y reducido grupo de periodistas en la Casa Blanca. El Tema tratado fue una apertura diplomática hacia Irán y para ello utilizó argumentos como la parada del enriquecimiento de Uranio por falta de desarrollo tecnológico y por los negativos efectos que las sanciones tomadas por la ONU, EEUU y la Unión Europea están ejerciendo sobre actividades comerciales iraníes.

Esta nueva posición no se corresponde con la negativa que han mantenido los gobiernos estadounidenses de turno con respecto al desarrollo del programa nuclear iraní, como lo demuestran las numerosas acciones que han propiciado en el curso del tiempo para detenerlo y que tiene como corolario el haber ignorado el acuerdo tripartito logrado por Brasil, Turquía e Irán y proseguir con mas las sanciones en la ONU con medidas adicionales unilaterales. Esta situación la denuncio recientemente el presidente Lula en la reunión de MERCOSUR como la diplomacia de las sanciones.

La verdad de las intenciones de Obama expresadas en esa reunión, pronto se podrán observar, pues está pendiente la evaluación del cumplimiento por parte de Irán de la resolución 1929 del Consejo de Seguridad de la ONU, para lo cual está trascurriendo el plazo de 90 días (el cual vence el 09 de septiembre). El grado de cumplimiento deberá reflejarse en el informe que el Director General del Organismo Internacional de Energía Atómica, Yukiya Amano, entregue al Consejo de Seguridad, previa discusión y aprobación en la Junta de Gobernadores del OIEA

Esta Junta (conformada por los representantes de 35 países del total de 150 que conforma el Organismo) tiene pautada la reunión entre el 13 y 17 de septiembre, y uno de los temas de agenda es el programa nuclear iraní. En este punto deberá tratado el informe de los inspectores del OIEA sobre Irán.

Aunque EEUU y sus aliados tienen, en principio, la mayoría de los votos de la Junta y por lo tanto, la aprobación del informe que les presente el Japonés Amano. Sin embargo, pudiera presentarse en la reunión una situación interesante con los representes de Latinoamérica (Argentina, Brasil, Cuba, Perú y Venezuela) vista la posición que han asumido los presidentes Lula, Chávez y Fidel sobre el tema. Este bloque pudiera impulsar un gran debate en el seno de la Junta en relación el programa nuclear iraní, el informe de los inspectores, el derecho indeclinable que tienen los todos países al desarrollo de la energía nuclear con fines pacíficos y el arsenal nuclear existente. Además, sería una nueva oportunidad de poner en el tapete el rol que están jugando los países latinoamericano en la construcción del mundo multipolar.

De más está decir la importancia de esta reunión y del informe que se aprobará, de él dependerá en el devenir cercano el curso de los acontecimientos en el Medio Oriente y otras regiones en las cuales incluyo a la Venezuela petrolera. Lo que diga pudiera ser la justificación, para iniciar las acciones bélicas contra Irán, anunciadas por el gobierno israelí y apoyadas por neoconservadores en EEUU como John Bolton, anterior embajador de ese país en la ONU, cuyas recientes declaraciones dadas al canal Fox News, son una apología de guerra.

Asimismo, en septiembre podremos medir la verdad sobre lo dicho por el Presidente Obama en la reunión con los periodistas y la ubicación de EEUU en el contexto de las acciones por venir. De allí la importancia de la Junta de Gobernadores de septiembre.